Cirque Du Soleil

Esta es la historia de dos personas que sueñan con trabajar en el Cirque Du Soleil, cómo muchacho que quiere graduarse del colegio, para poder hacer las festividades que se hace cuando uno sale de secundaria; Así veían Sharon y Maurice a los artistas del circo cada vez que venían a Francia.


Sharon una chica bajita , morena clara, cabello liso color caramelo oscuro, ojos marrones oscuro. Su sueño es ser cantante y bailarina en el Cirque Du Soleil. Es periodista y ama los animales.


Maurice un chico alto, blanco, ojos verdes, cabello liso color negro. Su sueño es ser trapecista. Es cocinero. 


Desde pequeña Sharon siempre ha querido ser artista y veterinario, pero el destino la guió por otro lado, estudió Comunicación Social y descubrió que no era lo suyo. Entonces hizo cursos para animales, pero aún no encontraba lo que era para ella. 


Maurice fue encontrando poco a poco lo que era para él, hasta que un día se dio cuenta que era la cocina y se dedicó a eso, dirigiéndose primero al sushi y luego al área del bartender. Pero también le llamaba la atención el área del trapecio. 


Un cierto día de esos que nadie espera, Sharon y Maurice cada uno por su lado, son invitados al Circo de Soleil. Sharon va con su mamá y Maurice con un amigo.  Una carpa inmensa y un escenario de ensueño, por fuera era blanca la carpa y por dentro era todo rojo con negro, espectacular. De repente descubrieron que era donde querían estar. Sus acompañantes esperaron en los asientos, mientras ellos fueron a buscar chucherías para comer y ahí se conocieron. 


Sharon - Ay amo este lugar, me encanta. Quiero trabajar aquí como artista. DIOS estoy enamorada del circo 

Maurice - Yo también. A mi me encanta la vida del circo. El viajar, el trapecio, la carpa, los artistas, etc.  Por cierto, me llamo Maurice. Mucho gusto 

Sharon - Sharon, mucho gusto. Un placer jeje.

Maurice - El placer es mío. Tenemos algo en común, amamos el circo jejeje 

Sharon - Verdad que sí jejeje 


Sharon y Maurice compraron cotufas, algodón de azúcar y chocolates, sin darse cuenta Sharon que estaban sentados uno al lado del otro. 


Sharon - Ah mira estamos cerca jejeje qué bien, ni me había percatado. 

Maurice - Yo sì me di cuenta, por eso te seguí, porque me gustaste jeje

Sharon - Ay qué bello. Eres un chico interesante y atractivo Jejej 

Maurice - ¿O sea que te gusto? 

Sharon - Primero tengo que conocerte

Maurice - Claro, pero ¿A simple vista no caigo tan mal, cierto? 

Sharon - Jajajajaja no, cómo ya dije, eres un chico interesante jejejeje.


Comienza la función y permanecen todos en silencio. Los payasos hacen reír al público con la bicicleta de una rueda y haciendo malabares. Luego sale en función bailarinas vestidas de un traje rosado todo pegado, haciendo su presentación alrededor de chicas que también tienen su show, pero éstas últimas sí están en el agua. Y para finalizar, los trapecistas que hacen su número vestidos de un traje verde con rojo y se lanzan tratando de agarrarse unos a otros, teniendo una malla en el suelo por si caen. 


Sharon y Maurice al terminar quedaron pasmados al ver el evento del circo y por ende, quisieron trabajar en el circo como artistas, pues si antes querían, ahora más.  Se dieron los números y se despidieron.


Maurice no deja de llamar a Sharon. Planean quedar en todos lados. Primero en un café, pidiendo Sharon un croasant de chocolate con un café marrón y Maurice pide lo mismo, pero con jugo de naranja. Próxima visita, en la Torre Eiffel donde suben a ver la vista de Paris, Maurice invita a Sharon a comer en el restaurante de la torre. Paso siguiente, caminar por la avenida Chmps Elysees hasta llegar a tomarse fotos en el Arco del Triunfo. Luego, cómo están tan cansados, terminan en la plaza de la Torre Eiffel comiendo crepés con sirope de chocolate. Riéndose y conversando de todo un poco. La pasan bien. Y así se fueron viendo y saliendo, sobre todo Maurice le envía a Sharon un ramo de flores a su casa. Y chocolates a su trabajo como periodista en la BBC De Londres. Pero siempre hablando por teléfono. Y así tuvieron dos meses conociéndose y enamorándose, sin darse cuenta. 


Maurice después de salir con Sharon y de compartir con ella, le pide que sea su novia un día que la invita a comer y se le declara con una flor de pétalos rosados.


Maurice - Sharon Cómo ya sabes me gustaste desde el primer día. Eres risueña, simpática, dulce y buena persona, me cautivaste desde el primer día en que te vi y quisiera saber si… ¿Quieres ser mi novia? 

Sharon - Agradezco todo lo que has hecho por mí, pero ya alguien ha estado enamorándome y pues, no puedo aceptar tu propuesta 

Maurice - Me lo hubieses dicho antes y no malgasto todo lo que he malgastado por ti

Sharon - Lo siento, es que llegaste tan de repente que no me dio chance de decírtelo. Perdóname, en verdad, no era mi intención ilusionarte

Maurice - ¡Meserooo por favor la cuenta! No ¿Sabes qué? Yo voy a pagar todo a la caja directamente… Adiós Sharon. Nos vemos en el circo si es que vas.


Pues Sharon se fue del restaurante rumbo a verse con el hombre que quería y Maurice pagó la cuenta, ya que habían comido y bebido. 


Maurice se fue caminando hasta su casa , no sólo molesto, sino llorando de la rabia.  Y diciéndose: Maurice - Voy a llegar adonde yo quiero llegar y esta tipa se va a lamentar de haberme despreciado. Lo juro. Maurice iba a ir a su casa, pero antes, pasa por su trabajo a beber de la rabia que tiene, ahí se da cuenta que se enamoró de ella.


El pretendiente de Sharon es alto, blanco, tatuado y de lentes, cabello negro. Se llama Tom y es un hombre de negocios que ha ganado mucho dinero en el mundo del Bitcoin, Forex, etc. Y tiene muchos carros y un pent house en una zona exclusiva en la 8th Arrondissement con vista al Arco del Triunfo y a la Torre Eiffel. 


Mientras tanto Maurice hace dinero ganando euros como cocinero, decide de una vez meterse en un curso de trapecista y así lo hace, pero antes conoce a una chica cabello castaño claro, alta, delgada y morena clara, quien le hace olvidar a Sharon. Esta chica se llama María, una chica repostera. Duró con ella cinco años, mientras se entrenaba como trapecista, dejó su trabajo y consiguió hacer lo que le gusta, ser bartender y trapecista en la noche. Sharon no se iba de su mente y corazón. 


Sharon le iba bien con Tom, pero éste siempre le sacaba en cara su vida , sus errores del pasado y por ende, peleaban a cada rato, dándose cuenta ella que no era lo que quería y que él no era el indicado. Sharon terminó con él y se metió en un curso de canto y baile. En eso estuvo durante cinco años, practicando y practicando para ser la mejor y poder entrar en Cirque Du Soleil. 


Ambos, Sharon y Maurice practican mucho durante cinco años para poder entrar al Cirque Du Soleil. Hasta que un día llega el momento de la audición. Cómo eran muchos, no llegaron a verse. Maurice queda, pero Sharon no. Ella llora mucho de impotencia y rabia. 


Maurice brinca de la emoción, pues él y su amigo con quien había ido a ver la función del circo, quedaron juntos. Maurice dejó su trabajo de bartender. Entra al Cirque Du Soleil por su buen desempeño en la audición y procede a prepararse para trabajar.  Comienza cuadrando lo relacionado al pago, luego hace el curso dentro del trabajo en sí, de maquillaje para aprender a hacerlo solo. Y por último, entrena y entrena para prepararse a la primera función. 


Mientras Sharon se frustra y se cansa, pero la mamá la anima y por ende, sigue luchando y agarrando mínimo para poder trabajar en el circo. Termina el curso de canto y baile, entonces se dedica a buscar trabajo en esas áreas, pues se da cuenta que la BBC y ser periodista, no es lo suyo y abandona eso, renuncia al trabajo. Se dedica a visitar bares y restaurantes para cantar y bailar, sin éxitos. Cuando recuerda a Tom y decide hablarle, cuadrando con él, el cantar en un restaurante lujoso de esos que él va, pues con su estatus social, conoce mucha gente adinerada. Y así lo logra, se pone feliz y se prepara para el show, ganando dos cosas: Ganar dinero y practicar sus talentos. 


Al mismo tiempo que Maurice se dispone a hacer su actuación como trapecista en el circo. Sharon va a cantar en el local. Ambos respiran profundo y proceden a trabajar. Sharon canta Never Enough. Maurice salta y en el intento cae, luego de tres intentos, lo logra. Y así, después de varias funciones, Maurice va ganando confianza y consigue ser uno de los mejores trapecistas cuyos números son cada vez más vistos y mejores pagados. 




Esta es la historia de dos personas que sueñan con trabajar en el Cirque Du Soleil, cómo muchacho que quiere graduarse del colegio, para poder hacer las festividades que se hace cuando uno sale de secundaria; Así veían Sharon y Maurice a los artistas del circo cada vez que venían a Francia.


Sharon una chica bajita , morena clara, cabello liso color caramelo oscuro, ojos marrones oscuro. Su sueño es ser cantante y bailarina en el Cirque Du Soleil. Es periodista y ama los animales.


Maurice un chico alto, blanco, ojos verdes, cabello liso color negro. Su sueño es ser trapecista. Es cocinero. 


Desde pequeña Sharon siempre ha querido ser artista y veterinario, pero el destino la guió por otro lado, estudió Comunicación Social y descubrió que no era lo suyo. Entonces hizo cursos para animales, pero aún no encontraba lo que era para ella. 


Maurice fue encontrando poco a poco lo que era para él, hasta que un día se dio cuenta que era la cocina y se dedicó a eso, dirigiéndose primero al sushi y luego al área del bartender. Pero también le llamaba la atención el área del trapecio. 


Un cierto día de esos que nadie espera, Sharon y Maurice cada uno por su lado, son invitados al Circo de Soleil. Sharon va con su mamá y Maurice con un amigo.  Una carpa inmensa y un escenario de ensueño, por fuera era blanca la carpa y por dentro era todo rojo con negro, espectacular. De repente descubrieron que era donde querían estar. Sus acompañantes esperaron en los asientos, mientras ellos fueron a buscar chucherías para comer y ahí se conocieron. 


Sharon - Ay amo este lugar, me encanta. Quiero trabajar aquí como artista. DIOS estoy enamorada del circo 

Maurice - Yo también. A mi me encanta la vida del circo. El viajar, el trapecio, la carpa, los artistas, etc.  Por cierto, me llamo Maurice. Mucho gusto 

Sharon - Sharon, mucho gusto. Un placer jeje.

Maurice - El placer es mío. Tenemos algo en común, amamos el circo jejeje 

Sharon - Verdad que sí jejeje 


Sharon y Maurice compraron cotufas, algodón de azúcar y chocolates, sin darse cuenta Sharon que estaban sentados uno al lado del otro. 


Sharon - Ah mira estamos cerca jejeje qué bien, ni me había percatado. 

Maurice - Yo sì me di cuenta, por eso te seguí, porque me gustaste jeje

Sharon - Ay qué bello. Eres un chico interesante y atractivo Jejej 

Maurice - ¿O sea que te gusto? 

Sharon - Primero tengo que conocerte

Maurice - Claro, pero ¿A simple vista no caigo tan mal, cierto? 

Sharon - Jajajajaja no, cómo ya dije, eres un chico interesante jejejeje.


Comienza la función y permanecen todos en silencio. Los payasos hacen reír al público con la bicicleta de una rueda y haciendo malabares. Luego sale en función bailarinas vestidas de un traje rosado todo pegado, haciendo su presentación alrededor de chicas que también tienen su show, pero éstas últimas sí están en el agua. Y para finalizar, los trapecistas que hacen su número vestidos de un traje verde con rojo y se lanzan tratando de agarrarse unos a otros, teniendo una malla en el suelo por si caen. 


Sharon y Maurice al terminar quedaron pasmados al ver el evento del circo y por ende, quisieron trabajar en el circo como artistas, pues si antes querían, ahora más.  Se dieron los números y se despidieron.


Maurice no deja de llamar a Sharon. Planean quedar en todos lados. Primero en un café, pidiendo Sharon un croasant de chocolate con un café marrón y Maurice pide lo mismo, pero con jugo de naranja. Próxima visita, en la Torre Eiffel donde suben a ver la vista de Paris, Maurice invita a Sharon a comer en el restaurante de la torre. Paso siguiente, caminar por la avenida Chmps Elysees hasta llegar a tomarse fotos en el Arco del Triunfo. Luego, cómo están tan cansados, terminan en la plaza de la Torre Eiffel comiendo crepés con sirope de chocolate. Riéndose y conversando de todo un poco. La pasan bien. Y así se fueron viendo y saliendo, sobre todo Maurice le envía a Sharon un ramo de flores a su casa. Y chocolates a su trabajo como periodista en la BBC De Londres. Pero siempre hablando por teléfono. Y así tuvieron dos meses conociéndose y enamorándose, sin darse cuenta. 


Maurice después de salir con Sharon y de compartir con ella, le pide que sea su novia un día que la invita a comer y se le declara con una flor de pétalos rosados.


Maurice - Sharon Cómo ya sabes me gustaste desde el primer día. Eres risueña, simpática, dulce y buena persona, me cautivaste desde el primer día en que te vi y quisiera saber si… ¿Quieres ser mi novia? 

Sharon - Agradezco todo lo que has hecho por mí, pero ya alguien ha estado enamorándome y pues, no puedo aceptar tu propuesta 

Maurice - Me lo hubieses dicho antes y no malgasto todo lo que he malgastado por ti

Sharon - Lo siento, es que llegaste tan de repente que no me dio chance de decírtelo. Perdóname, en verdad, no era mi intención ilusionarte

Maurice - ¡Meserooo por favor la cuenta! No ¿Sabes qué? Yo voy a pagar todo a la caja directamente… Adiós Sharon. Nos vemos en el circo si es que vas.


Pues Sharon se fue del restaurante rumbo a verse con el hombre que quería y Maurice pagó la cuenta, ya que habían comido y bebido. 


Maurice se fue caminando hasta su casa , no sólo molesto, sino llorando de la rabia.  Y diciéndose: Maurice - Voy a llegar adonde yo quiero llegar y esta tipa se va a lamentar de haberme despreciado. Lo juro. Maurice iba a ir a su casa, pero antes, pasa por su trabajo a beber de la rabia que tiene, ahí se da cuenta que se enamoró de ella.


El pretendiente de Sharon es alto, blanco, tatuado y de lentes, cabello negro. Se llama Tom y es un hombre de negocios que ha ganado mucho dinero en el mundo del Bitcoin, Forex, etc. Y tiene muchos carros y un pent house en una zona exclusiva en la 8th Arrondissement con vista al Arco del Triunfo y a la Torre Eiffel. 


Mientras tanto Maurice hace dinero ganando euros como cocinero, decide de una vez meterse en un curso de trapecista y así lo hace, pero antes conoce a una chica cabello castaño claro, alta, delgada y morena clara, quien le hace olvidar a Sharon. Esta chica se llama María, una chica repostera. Duró con ella cinco años, mientras se entrenaba como trapecista, dejó su trabajo y consiguió hacer lo que le gusta, ser bartender y trapecista en la noche. Sharon no se iba de su mente y corazón. 


Sharon le iba bien con Tom, pero éste siempre le sacaba en cara su vida , sus errores del pasado y por ende, peleaban a cada rato, dándose cuenta ella que no era lo que quería y que él no era el indicado. Sharon terminó con él y se metió en un curso de canto y baile. En eso estuvo durante cinco años, practicando y practicando para ser la mejor y poder entrar en Cirque Du Soleil. 


Ambos, Sharon y Maurice practican mucho durante cinco años para poder entrar al Cirque Du Soleil. Hasta que un día llega el momento de la audición. Cómo eran muchos, no llegaron a verse. Maurice queda, pero Sharon no. Ella llora mucho de impotencia y rabia. 


Maurice brinca de la emoción, pues él y su amigo con quien había ido a ver la función del circo, quedaron juntos. Maurice dejó su trabajo de bartender. Entra al Cirque Du Soleil por su buen desempeño en la audición y procede a prepararse para trabajar.  Comienza cuadrando lo relacionado al pago, luego hace el curso dentro del trabajo en sí, de maquillaje para aprender a hacerlo solo. Y por último, entrena y entrena para prepararse a la primera función. 


Mientras Sharon se frustra y se cansa, pero la mamá la anima y por ende, sigue luchando y agarrando mínimo para poder trabajar en el circo. Termina el curso de canto y baile, entonces se dedica a buscar trabajo en esas áreas, pues se da cuenta que la BBC y ser periodista, no es lo suyo y abandona eso, renuncia al trabajo. Se dedica a visitar bares y restaurantes para cantar y bailar, sin éxitos. Cuando recuerda a Tom y decide hablarle, cuadrando con él, el cantar en un restaurante lujoso de esos que él va, pues con su estatus social, conoce mucha gente adinerada. Y así lo logra, se pone feliz y se prepara para el show, ganando dos cosas: Ganar dinero y practicar sus talentos. 


Al mismo tiempo que Maurice se dispone a hacer su actuación como trapecista en el circo. Sharon va a cantar en el local. Ambos respiran profundo y proceden a trabajar. Sharon canta Never Enough. Maurice salta y en el intento cae, luego de tres intentos, lo logra. Y así, después de varias funciones, Maurice va ganando confianza y consigue ser uno de los mejores trapecistas cuyos números son cada vez más vistos y mejores pagados. 


Continuará…






























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